lunes, 23 de febrero de 2004

2004: 5toBae vs Profes

Profesores vs 5tobae: El invicto continua.

Nuevamente la cancha Nro 1 del mítico y entrañable Centro Recreativo
Bouchardo fue testigo de otra demostración de fútbol por parte del equipo de
los profesores.
Por primera vez, la escuadra docente enfrentaba a una división de egresados
de la modalidad bachiller.
El pleito, que arrancó puntualmente a las 10 de la mañana, se resolvió a
favor de los "profes" sin complicaciones y por holgada goleada.
El "Dream Team" alineó un once titular de lujo, con Seba Gamarra en el arco
(en una jornada para el olvido, pues de cuatro remates al arco, tres fueron
gol). Mas adelante una linea de cuatro en la defensa, conformada por el Ruso
Snitcofsky paradito como 4 (la noche esta haciendo estragos en este
muchacho), el Tolo Toledo de 6 (un lujo, firme en la marca y con criterio
para salir jugando), Juancito Chantada como ultimo hombre (un baluarte,
impasable por arriba y por abajo, y encima con gol) y Anibal De Nicola como
salida permanente por el lateral izquierdo (con un ida y vuelta permanente,
a veces mas ida que vuelta, muy desequilibrante para la defensa...propia).
En la mitad de la cancha mostraron sus dotes técnicas el Rocky por izquierda
(se ofendio porque lo critiqué, pero solo lo hice para motivarlo), Dario
Levy como volante central (marca y creación, tiene tres pulmones) y quien
les habla por la derecha, como un ocho clásico (derroche de talento, aunque
tendría que dejar el cigarrillo). La delantera estuvo conformada por Horacio
Solimano (la vuelta de un gran goleador, aunque no tuvo suerte en la
definición), Pablito Nadin como centrodelantero (jugó lesionado, un héroe) y
el querido Chino Messina (hizo un gol!!!, milagro en Vicente López).
Para destacar, las ausencias de Dieguito Dini (dijo que no se lo perdía ni
ebrio ni dormido, pero al final se quedo dormido por ebrio), de Fede
Izraelevitch (juró que iría pero tenia los dedos cruzados) y de Martín Tiba
(se olvidó de que habia partido, arquetipo del desbolado).
Por el lado de los casi bachilleres, el juego paso por el quinteto que
formaron Chab (gran despliegue y mucha habilidad, pero le faltan algunos
platitos de sopa), Schwarzfeld (habilidoso al pedo, solo fulbito
intrascendente), Cebrian (mucha fuerza y gran despliegue, pero sin
criterio), Lorenzo (encaró y encaró hasta que fue ajusticiado por la defensa
docente) y la gran revelación, Solimano Jr. (se llama Lucas?), que fue
cedido a prestamo al equipo rival y que casi nos amarga la mañana (talentoso
el nene!!!).
Las acciones se sucedieron vertiginosamente.
Abrió el marcador Hori Solimano, definiendo bajo el arco y con toque suave a
la red un centro de Pablito Nadin.
Empató transitoriamente su primogénito con un remate cruzado que tras
desviarse en mi, se coló al lado del palo izquierdo de Seba.
Evidentemente el nene, que todavía no entiende nada de la vida, osó hacerle
un gol al equipo de su papá, por lo que cuando el juvenil atacante volvia
hacia su campo luego de la conversión, lo corri desde atrás y le dije
suavemente al oido: Nene, todo bien, viste... pero tenemos que ganar
nosotros, me entendes?... Parece que comprendió el mensje porque no volvió a
rematar al arco.
A continuación el equipo docente pasó al frente con un bonito gol de cabeza
de Juancito Chantada, quien se elevó con elegancia para conectar un corner
desde la derecha ejecutado con precisión por quien les habla.
En la jugada siguiente conseguimos el tercer gol en una jugada que los
memoriosos habrán encontrado similar al gol de Carlos Alberto en la final
del mundial que Brasil le ganó a Italia por 4 a 1 en México 1970.
Hago un paréntesis en el comentario y me pongo de pie para recordar a aquel
scratch memorable que apabulló a sus rivales en el primer mundial mexicano.
Ese Brasil fue un asombro, lanzado permanentemente a la ofensiva, atacando
con cuatro monstruos como Jairzinho, Tostao, Pelé y Rivelino, que se
transformaban en seis cuando Gerson y Carlos Alberto pasaban a la ofensiva.
En la final la "verdeamarela" aplastó a Italia por 4 a 1 y la prensa tituló:
"Debería estar prohibido un futbol tan bello". El recuerdo del ultimo gol de
ese partido hace poner la piel de pollo (por ahí alguno de los "veteranos"
también se emociona!!!): La pelota paso por todo el equipo, la tocaron los
once y por fin Pelé la puso en bandeja, sin mirar y desde la medialuna del
area, abriendola hacia la derecha para que rematara el capitan Carlos
Alberto, que entraba como una tromba, quien con un tiro cruzado derroto al
arquero azzurro (si mal no recuerdo era Albertossi?).
Volviendo al sabado pasado (perdón, pero la historia de este deporte tan
bonito, me tira, me tira...) la jugada del tercer gol fue casi calcada a la
de 34 años atrás, con Pablito Nadin parando la pelota en la medialuna del
area y abriendola sin mirar para quien les habla. Asi como vengo, le pego
tres dedos a la carrera (porque venia entrando como una locomotora del viejo
ferrocarril Roca) y la pelota se clava abajo, sobre el palo derecho del
arquero rival. Una jugada de antología que sepulto definitivamente las
aspiraciones de los bachilleres.
Mientras se consumía lo que quedaba de la primera etapa, algo extraño
sucedía en las tribunas.
Un hincha solitario vestido de azul, negro y blanco alentaba frenéticamente
desde el tablón ante la mirada atónita de los veintidós jugadores.
Efectivamente, nuestro jugador estrella habia arribado al Bouchardo y
alentaba a los gritos (el tricolor!!! el tricolor!!!).
Era el mismisimo Carlos Pesca, quien ingreso en la segunda etapa luego de
una demora producto de las complicaciones que surgieron para poder colocarle
la camiseta (era la diez y en su espalda quedaba como un 100).
Nuestro profesor de Biología, algo excedido en peso según comentaron algunos
envidiosos (acaso Ronaldo no esta excedido tambien?), nos deleito con
algunas pinceladas de su talento. Luego de algunos toques precisos y de gran
calidad se retiró ovacionado (hubo que apelar a la cirugía para extraerle la
casaca).
Y de pronto, ocurre lo impensado. Pelotazo largo hacia el area rival y el
joven arquero de los bachilleres falla el rechazo. El chino Messina se
encuentra entonces casi por milagro (no por merito propio) solo con la
pelota al pie y el arco vacio a su merced. Quiza sea la unica oportunidad de
hacer algo trascendente en su vida. ... Duda un instante que parece una
eternidad, y... conecta el balon.
El remate suave y mordido se acerca a la raya de cal y la traspasa. El chino
no sabe que hacer pues es la primera vez que convierte un gol. Genio, genio,
barrilete cosmico, de que planeta viniste?Festejos alocados, avalancha de
abrazos y mas de alguno tocandose el izquierdo ante una clara señal de que
un cataclismo se avecina. El partido se pone 4 a 1 y todos miran al cielo en
espera del diluvio universal.
Luego Horacio se pierde un gol solo abajo del arco luego de una gran jugada
individual de Anibal que estrella un pelotazo en el poste.
En la jugada siguiente el Kaiser Juan Chantada clava el quinto aprovechando
un rechazo que queda boyando en la medialuna del area, con un remate de
media volea. 5 a 1 y esta todo dicho. Los bachilleres estan sepultados.
Luego la escuadra docente, con el pleito liquidado, se relaja y en dos
llegadas los chiquilines convierten dos goles, pero el asunto esta
finiquitado. La victoria nuevamente es para los invencibles y heroicos
profesores.
El único equipo invicto durante dos milenios estira aun mas su racha
victoriosa.
Y esto es todo amigos y amigas del futbol.
Sera hasta el año que viene, cuando el deporte mas hermoso del mundo nos
convoque para vivir otros noventa apasionantes minutos.

Dedicatorias:

1. A los chicos de 5to bae que se fueron sin comer patys (habran quedado
calientes por la derrota?).
2. Al gran Calico, siempre presente, a quien le dedico mi gol.
3. Al flaco Morandi y su rodilla giratoria, que dijo que venia para los
patys y fallo nuevamente.
4. A Carlos Pesca, por jugar al fobal con la misma pasion con la que opina
sobre el.

Un gran abrazo para todos.
G.K.

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